Llegan las once y media de la noche de un Jueves, recapitulando lo que tengo que ver al día siguiente en Análisis Matemático Financiero, y pienso cuánto tiempo paso desde que nos vimos por ultima vez -en esa fugacísima semana de vacaciones- y el dia qe se está yendo; y cuánto desde qe dejamos de escucharnos mutuamente al telefono, unos quince minutos atras.
Dejo aparte lo de Análisis, y me pongo a pensar en vos.
Aprendimos separados lo que nunca hubieramos aprendido juntos: Los dos somos absolutamente necesarios para el otro, pero no completamente indispensables. Y aunqe nos encanta recibir llamadas, mensajes de texto y mails, y pensar y soñar juntos, sabemos que falta un tiempo para qe esos pensamientos se concreten y para qe lo qe soñamos se vuelva realidad.Asi qe nos alimentamos de los recuerdos. Y del aliento de los recuerdos mismos, qe son los recuerdos de los recuerdos, las memorias idealizadas.
Faltan dos, tres, cuatro, cinco años... ¿Qué importa?
Si para nuestros corazones tiempo ni espacio existen. Ni existe la tristeza ni la soledad, porqe siempre estamos acompañados. Tampoco existe el cansancio de la espera, porque nuestro sentimiento se reafirma cada dia que estamos separados. Nuestros corazones no conocen el miedo, porque nuestro amor es la unica certeza que poseen.
En mi celular marco tu numero y espero.
-Te extrañaba.-Te confieso-
Yo tambien,-Admitís- estaba a punto de llamarte.
Volveme loca. Encerrame en el frnesi de tus besos. Tomame de la cintura y llevame por un camino de estrellas a recorrer el universo.
Volveme loca. Encerrame en la cordura de lo absurdo. Tomame de la mano y llevame a conocer los satélites y los sueños universales.
Volveme loca. Contame la verdad sin disimulos. La verdad qe qieras. Tu verdad.
Volveme loca. No dejes qe mi eterna razon medie entre nosotros. Dormila. Vos sabes como.
Nos queda tiempo para pensar si lo qe deseamos es realmente lo qe necesitamos y viceversa